10 mitos y falsas creencias sobre las tartas fondant.

 

Este es un post que hace tiempo que quería escribir. No es que vaya a revelar nada que no se haya dicho en muchos otros blogs, libros y posts de Facebook. Pero lo quería escribir desde mi punto de vista, un punto de vista tanto por parte de consumidora, como de creadora.

¿Cómo lo voy a hacer? Pues voy a poner a continuación toda una serie de afirmaciones categóricas que me he ido encontrando, escuchando y leyendo por aquí y por allá, y darles mi réplica. Y ojito, que mi réplica está basada tanto en mi experiencia, como en opiniones de expertas, pero en ningún caso quiero yo proclamarme como dueña absoluta de la verdad. Solamente, quiero recopilar en este post una serie de puntos a tener en cuenta.

Vamos allá…

• LAS TARTAS FONDANT ESTÁN MALAS.

Pues no tiene por qué. Hay mucha gente que tiene una falsa creencia de que estas tartas están secas y duras. Se piensa que para que puedan aguantar el peso, si son tartas de pisos, o para poderlas cubrir con fondant y queden firmes, los bizcochos de dentro tienen que ser de un determinado tipo: bizcochos tipo ladrillo.

Y eso se piensa porque algunas reposteras realmente usan ese tipo de bizcocho para «evitar problemas». Evitan bizcochos esponjosos y bizcochos con almíbar, por ejemplo.

Sin embargo, esto no es una norma, en absoluto. Lo que le va a dar consistencia al bizcocho para que pueda forrarse con fondant va a ser el ganache (o la buttercream, a gustos). Esta capa va a ser la que alisará y «endurecerá» el pastel para que el fondant quede liso y resistente. No será el bizcocho de dentro, que puede tener mil formas y mil sabores deliciosos y exquisitos.

• NO TODAS LAS RECETAS SON VÁLIDAS PARA LAS TARTAS FONDANT.

Bueno, aquí sí que tengo que estar de acuerdo en una pequeña parte. Me explico. He encontrado en muchos grupos y foros chicas preguntando si pueden usar Red Velvet para una tarta fodant, o Devil’s Food, porque les parece que son demasiado frágiles. La respuesta es SÍ, se pueden usar. Al punto de arriba me remito.

Ahora bien, las recetas que necesitan frío constante, como una tarta fresca de queso, o un relleno de crema pastelera o nata montada, no son aptas para cubrirlas con fondant ya que la humedad es el enemigo número uno del fondant. Con estas recetas frías y húmedas, conseguimos que el fondant se vuelva pringoso, pegajoso y que empiece a derretirse, con lo que nos creamos problemas innecesarios. Además, si son tartas que tienen mucha decoración y necesitan estar mucho rato sobre una mesa para ser trabajadas, nos arriesgamos a que el interior se estropee al estar fuera de la nevera, con lo que no vale la pena.

• LAS TARTAS FONDANT SON DEMASIADO DULCES.

Esto también lo escucho mucho y también quiero desmentirlo, por lo menos, en parte. El fondant es una pasta con base de azúcar que, precisamente por ser de azúcar, es dulce, claro está. Pero, de fondant hay muchas marcas y las hay más dulces, y las hay menos dulces.

Ahora bien, si no te gusta mucho lo dulce, frente a un trozo de tarta cubierta con fondant yo recomiendo no comerse el fondant y punto. Es muy fácil apartarlo y evitamos la sensación de empalagamiento.

A partir de ahí, la tarta será más o menos dulce dependiendo del interior de la tarta, independientemente de que lleve o no lleve fondant.

Otro punto a tener en cuenta, es que muchas veces estas tartas están rellenas de buttercream para ganar altura. La buttercream puede ser empalagosa, y se nota demasiado el azúcar glass si no está bien hecha. Son cosas a tener en cuenta, una vez más, al elegir la repostera a quien el encargues la tarta.

• LAS TARTAS FONDANT NO SON SANAS.
  

Pues, una vez más, no estoy de acuerdo, al menos, en parte (me repito más que el ajo!).

Si hacemos un bizcocho artesanal, con ingredientes de primera, ecológicos si puede ser, con un relleno exquisito hecho también de forma artesanal, os puede asegurar que será una tarta mucho más saludable que algunas que encontramos en pastelerías top, ya que no usamos ningún preparado industrial en el proceso.

Ahora bien, si abusamos de los colorantes alimenticios industriales al preparar el bizcocho y el relleno, entonces sí que podemos decir que no son del todo sanas. Y lo mismo digo con el fondant. Sí, el fondant se tiñe con colorantes alimenticios, que son comestibles, evidentemente, pero tienen una base química. Si esto nos preocupa, mejor apartarlo a la hora de comerse el pastel.

• LAS TARTAS FONDANT NO SE PUEDEN PONER EN LA NEVERA.

Pues bueno, también lo quiero matizar… Que el fondant y la humedad no se llevan bien, eso está claro. Pero tampoco se lleva bien con el calor… Así que a veces, hay que ver cuál es la mejor solución.

Si hace frío, mejor no poner la tarta en la nevera. Hasta ahí todos de acuerdo. Pero si hace calor, es preferible para que la tarta aguante en óptimas condiciones, tirar de nevera:

• Para evitar que el interior se empiece a derretir o ablandar y tengamos una tarta con muchos flotadores.
• Para asegurarnos que no se estropea nada.
• Para que el fondant no se derrita.

Eso sí, hay que usar la nevera con unas condiciones específicas para que el fondant no sude, ni quede brillante ni pegajoso:

• Siempre hay que meter la tarta bien tapada a la nevera: en una caja de cartón y papel film que la selle bien. O bien envuelta en papel celofán.
• Cuando la saquemos de la nevera, dejarla en las mismas condiciones (tapada) hasta que la tarta se aclimate: evitar los cambios bruscos de temperatura.

De esta manera nos aseguramos que la tarta se conserva en perfectas condiciones cuando tengamos temperaturas altas.

• LAS TARTAS FONDANT SON CARAS.

Pues una vez más, depende. De lo grande que sea, del diseño, del nivel de perfeccionamiento de los detalles y acabado… Sí que son más caras, puede ser, pero porque detrás de una tarta de estas hay un trabajo artesanal de muchas horas.

Os invito a leer este post sobre cuánto cuesta una tarta de este tipo. Muy revelador.

• LAS TARTAS FONDANT ESTÁN BIEN PARA NIÑOS, PERO PARA MAYORES…
  

Es que esas tartas con tantos colorines y cositas, no son para mí. Evidentemente quien opina así no conoce los diseños de Hello Naomi o Peggy Porschen. Ni tampoco los de Zoe Clark o Faye Cahill. Ni de Lori Hutchinson o Stevi Auble!

Precisamente lo bonito del fondant y la pasta de flores, o del chocolate de modelar, o del papel de arroz y azúcar, es que son materiales tan versátiles que nos permiten realizar cualquier diseño que queramos. Ideal para niños, por supuesto, pero absolutamente espectacular y de ensueño para mayores. Tanto para mujeres, como para hombres…

 

 

• LAS TARTAS FONDANT SON HORTERAS.

Al punto de arriba me remito. NO TIENE POR QUÉ!!!! Como todo en la vida, hay gente hortera y gente que no. Hay gente elegante y gente que no. Hay gente con clase y gente que no. Pues lo mismo pasa con las diseñadoras de tartas. Yo veo muchas tartas que no me gustan por muchos motivos, Y seguramente habrá gente que vea las mías y piense lo mismo. Una vez más, no es culpa del fondant. Es culpa de la que usa el fondant… 😉

 

 

• LAS TARTAS FONDANT NO VALEN LA PENA…

Pues como todo en esta vida, esta afirmación es válida dependidendo de las expectativas que cada uno tenga o considere.

Pero mi opinión es que cualquier persona a la que le pongas delante algo (sea lo que se sea) pensado, creado y diseñado con el único fin de hacerle feliz, se lleva una alegría inmensa. Tengan la edad que tengan…

Luego está la forma en la que cada uno lo demuestre, o el valor que le dé a algo tan trivial como un pastel, claro está. Habrá gente que prefiera gastarse ese dinero en otra cosa, y eso es algo muy respetable. Porque cada uno hace con su dinero lo que quiere.

Pero lo que es innegable es que cuando en una celebración hay una pastel especial o espectacular, sea por el motivo que sea, la gente lo recuerda. Y no solo lo recuerda, sino que le hace fotos, se fija y lo comenta. Eso, es así.

• LAS TARTAS FONDANT SON BONITAS, PERO AL FINAL LO QUE TE COMES PUES NO ES TANTO…

Buenooo, valeeee, esta afirmación es rotudamente cierta en algunas tartas en 3D con formas complejas. Por ejemplo, si vemos esta tarta, solamente es comestible la parte central. Toda la estrucutra, las ruedas, el manillar… no se come.

 

 

Pero una vez más me remito a lo dicho antes, no es culpa del fondant, sino del diseño que pides. Si quieres que absolutamente todo en la tarta sea comestible, se puede hacer sin ningún problema.

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Pues bueno, hasta aquí mis disertaciones, no me enrollo más… ¿Qué opináis? ¿Estáis de acuerdo o no? Espero vuestros comentarios como agua de mayo! 😉