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Bueno pues aquí está, mi primer pastel de boda oficial. Y, además, un pastel muy divertido de hacer. Yolanda e Iván se casaron el sábado, y tenían clarísimo lo que querían. La suya no era una boda al uso, sino una boda negra y púrpura, con calaveras, arañas y murciélagos. Y así debía ser el pastel.

Cuando me contactaron, tenían muy claro que los novios que coronarían el pastel tenían que ser los de la película La Novia Cadáver de Tim Burton. Así que el resto del pastel debía ir en sintonía, sin dejar de ser un patel de boda, elegante y bien equilibrado.

Por eso decidí hacerles un bouquet de rosas y hortensias, en los tonos del pastel, para que le diera un punto de sofisticación. También opté por cinta de terciopelo para decorar, que quedaba muy romántico.

 

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De hecho, la misma novia, llevaba un bouquet de rosas negras. Iba reguapa, con su vestido barroco negro, que combinaba a la perfección con el pastel.

En su interior, un auténtico pecado, como no podía ser de otra manera. Una Red Velvet con relleno de Swiss Buttercream de chocolate blanco con pistachos. Tanto la novia como la hermana, corroboraron que estaba delicioso y que había sido un éxito rotundo.

Para acompañar el pastel, y como regalo a los invitados, hicimos estas galletas que iban acorde con una ilustración que los novios usaron para su invitación de boda.

 

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Y para terminar, os dejo con lo que me dijo la hermana de Yolanda:

Muchas gracias por hacer a mi hermana tan feliz en su día.

¿Qué más se puede pedir?

Muchísimas felicidades a Iván y Yolanda por su día especial. Me alegro mucho de que todo fuera simplemente perfecto.